miércoles, 12 de diciembre de 2007

Revivió cuando le iban a extraer los órganos

23. Noviembre 2007, 10:49 Uhr Redacción MinutoDigital.com

Un joven estadounidense ingresa en un hospital tras un accidente de coche, y los médicos le decretan muerte cerebral.
Cuando una enfermera estaba preparandose en el quirófano para la extracción de sus órganos, el joven se despertó.
Los especialistas, preguntados por dicha cuestión, dijeron que “pensamos que estaba muerto y por tanto decretamos muerte cerebral”.
El joven era donante, por lo que el cuerpo médico tenía, entonces, la obligación de extraerle los órganos y a eso se disponía la enfermera cuando Zack despertó.
Imaginamos que Zack Dunlap de 21 años, no olvidará esta experiencia

Visiones del Paraíso



En su libro titulado MI SUEÑO LETÁRGICO DE 9 DÍAS, de la Editorial Círculo, Fanny Mosseieva relata lo que vió y vivió en esos nueve días en que estuvo clínicamente muerta en tiempos de la Primera Guerra Mundial.
Entre otras visiones, describe el Paraíso, donde también ve a los animales.






































Estas visiones coinciden totalmente con las que tuvieron, a lo largo de la historia, santos y místicos de distintas religiones, y también con las visiones y mensajes recibidos por Guiliana Grescio, tras la muerte de su hijo único que citamos a continuación. "Ni ojo vió ni oído oyó lo que Dios ha preparado para los que le aman" (San Pablo, I Corintios 2).

EXPERIENCIAS DE MUERTE CLÍNICA

RELATOS DEL PARAÍSO

Aclaración para los lectores:

La persona que ha recibido estos mensajes no experimenta un fenómeno paranormal, ni es un caso de escritura mediúmnica. La parapsicología no contiene Gracia salvífica paranormal natural; sólo la Gracia produce Gracia. Para aquellos que quisieran atribuir este fenómeno al subconsciente, es oportuno precisar que éste restituye lo percibido personalmente. Pero la persona que recibe los mensajes es incapaz de expresar conceptos similares y conocimientos con la claridad que se relata en este volumen. Se trata de Giuliana, una mujer italiana que recibió estas revelaciones tras la muerte de su hijo de 17 años, en la década de 1980. De la imponente suma de estos dictados se recibe una enseñanza y una teología: la teología del Dios viviente. Es una especie de teología evangélica, una enseñanza ortodoxa perfectamente coherente a la verdad publicada. Cristo suscita almas a las cuales confía la misión de explicar sus palabras y de revelar la profundidad escondida. El pide que se transmita al mundo su voluntad y a menudo usa humildes y raros instrumentos. El Espíritu Santo después de Pentecostés no ha permanecido inoperante ante las vicisitudes de la Iglesia, que a veces se ve sofocada por la “humanidad” de los hombres. Los mensajes suponen un verdadero testimonio, abiertos a la escucha y a la visión sobrenatural para una recepción de esta realidad. Los mensajes son siempre para explicar para aclarar; son gracias a las cuales se debe uno aproximar con espíritu de oración y no de curiosidad. Los carismas extraordinarios son dones que tienen como sello de autenticidad generalmente un enorme dolor físico y espiritual.


INTRODUCCION

Querido lector, el libro que tienes entre las manos contiene palabras con resonancia ultraterrena: relatos del Paraíso. El Paraíso es aquello que Dios ha preparado para los hombres; es aquella maravillosa gloria celestial reservada por el Padre a sus hijos. Muchos profetas fueron levantados a la percepción de los secretos celestiales y después hablaron para hacer olvidar las cosas materiales de esta tierra y levantar la mente a las cosas realmente de lo alto. Jesús nos ha dicho cosas del Cielo, nos ha revelado secretos del más allá, de lo más alto.

Son los ángeles los que llevan al mundo los mensajes celestiales. Ángeles, como habitantes del cielo, son aquellos que día y noche contemplan el rostro de Dios. Ellos conocen las cosas del Cielo porque son mensajeros enviados por Dios para dar a conocer a los hombres las cosas del Paraíso. Uno de estos está aquí, es el narrador que os habla en estos relatos del Paraíso. El ángel se ha acercado al oído de la persona que tiene en custodia por medio de la cual el Señor hace conocer cosas del Cielo. “Clarus” es el nombre celestial de este ángel. El Paraíso es tu futuro mundo porque está creado para pasar la vida eterna en otro modo, más bello, más real, más grande, más tuyo, y tu destino está arriba, de donde descienden estas voces.

Deja momentáneamente la materia y elévate a lo espiritual. Trasciende el mundo de acá y penetra aquél de más allá. El ángel trae palabras del Paraíso que te hacen ver mundos insospechados de originalidad sorprendente.

PREFACIO DE CLARUS, EL ANGEL CUSTODIO DE GIULIANA

Nosotros los ángeles somos como vosotros sois y seréis. Yo soy un ángel custodio de un alma privilegiada de Dios, que en sí misma capta cada vibración de mi sensibilidad, me escucha, y su mano es mía cuando escribimos aquello que oye. Existen almas especiales que sienten la armonía del infinito, abiertas por medio del dolor, iluminadas por el espíritu. El alma que yo custodio está iluminada del espíritu cuando escucha, cuando capta nuestros sentimientos, maravillas y milagros. Desciende a ella una luz que nosotros vemos, cuando escucha la voz de Dios, la palabra de Dios. Los dictados no son simples palabras; tienen dentro una profundidad abismal, y es la Verdad. Nosotros los ángeles somos realidad y sueño, somos amor. Sin dolor no hay privilegio, sin humildad no hay dones, sin sinceridad no se puede escuchar el mundo de la armonía, recordadlo. Si sois puros de corazón, leed mis mensajes “Relatos del Paraíso”.

Clarus

Cada gota de llanto será cambiada por felicidad. En la tierra vivid los segundos y no los despreciéis. En cada momento tened un pensamiento bueno, una jaculatoria, un rezo, haced gestos de amor y de caridad. El egoísmo está dentro de la criatura y es un mérito combatirlo. Todas las buenas acciones tendrán su premio. En el Paraíso, que es armonía, cada día, que no es día porque el tiempo no pasa, vienen almas felices, y todos, ángeles y santos, están de fiesta. Yo vivo también en la armonía, aún cuando vivo contigo, Giuliana, porque como espíritu puro no tengo el límite del tiempo ni el vínculo del espacio. Hacemos fiestas, es siempre fiesta, y el sol resplandece siempre, y para el alma que ama la Luna está el claro de Luna. Está todo lo que deseamos. Y es un encanto muy grande, pero es realidad. No es encantamiento, es real, real. Quien ha deseado estar en lo justo, aquél que nunca lo ha tenido, en la armonía que es el Paraíso lo ha encontrado. Hay flores, ríos, casas, castillos, aguas límpidas, vientos suaves, y nuestros queridos familiares reencontrados. Gran alegría es el volverse a encontrar con todos los seres queridos, familiares y amigos. Está la Luz de Dios que da vida al amor y penetra el alma, y está Jesucristo y Su Madre, que es vuestra Madre. Un ángel os acompañará durante el camino hacia la Gloria. En la Tierra a veces tenéis la impresión de estar en un sueño. Este sueño será dulcísimo cuando despertéis, cuando junto a vosotros encontréis a vuestros seres más queridos, a los más llorados. Los pensamientos vuestros serán siempre vuestros. No termina el amor con la materia, sino que con el espíritu se exalta y aumenta. Cada lágrima será medida, cada desilusión será medida, y cada pensamiento en la Tierra os será mostrado. En la tierra está el misterio que solamente con la fe se penetra un poco. Vosotros no podéis comprender el pensamiento de Dios, mas podéis comprender el amor de Dios, y a veces tampoco esto. Debéis solamente aceptar y escuchar el pensamiento de Dios: la oración. El alma que custodio y hacia la cual tengo mucho afecto (de ángel, no de hombre: es más ligero y más profundo a la vez) está hecho de luz y de flores, y yo lo veo. Veo el afecto y veo otras muchas cosas bellísimas. El Sol brilla y todo canta. Hay flores y dones para festejar la llegada del alma feliz, de las almas que llegan a casa. Yo, tu ángel custodio, permanezco junto a ti. Soy invisible a tus ojos materiales, pero tu espíritu me ve. (…)

Inicia tu jornada y vive las horas agradeciendo y amando a Dios, y en Dios al prójimo. Dios te ha dado todo. Yo sugiero amor a tu pensamiento. El amor viene de Dios, que siempre ha sido, por lo tanto el amor siempre ha existido. Nadie está solo si cree, y nosotros los ángeles estamos para vigilar, para sugerir, para cantar una eterna canción melodiosa que es siempre armonía. Nosotros los ángeles tenemos el rostro que vosotros habéis soñado y alas de plata. Ahora ven conmigo por un camino del Paraíso.

Vuestros pies pisan una alfombra suave, es hierba verde y tierna. Los árboles a los lados del camino tienen flores que jamás habéis visto. Las hojas despiden luz, los pétalos están perfumados. En la armonía, en la sobrenaturaleza también hay mar. Ninguno está solo; cada criatura tiene su ángel custodio. Ninguno está solo porque Dios está. La soledad es para quien no cree. El pensamiento es como un imán que atrae y fascina. Dulcísimo fascinación de un pensamiento de amor que vence al tiempo, al espacio, vence a la materia y la supera. Si sabéis rezar, sabéis pensar, y si pensáis, rezáis. Nosotros os escuchamos, Dios os escucha, ninguno está solo si cree, si ama, si vive el Evangelio, si busca vivirlo. La humanidad es frágil, pero Dios comprende. Dios es Padre y hermano y amigo.

Es verdad que si no hubiera existido el pecado sería distinta la Tierra. Dios ha creado al hombre y lo conoce y lo ama, en sus debilidades y en sus límites. Dios quiso crear una vida merecedora, crear el mundo infinito, y ciertamente es infinitamente más bello que el primero, que es pasajero, pero siempre semejante a Él, porque conoce los gustos y las costumbres del hombre y desea su felicidad. Es bellísimo volar con el pensamiento en la Tierra, y es maravilloso volar con el alma en el infinito, donde cada sueño vive y cada deseo se satisface. En el infinito hay todo en el Todo. En el infinito hablaréis entre vosotros, os reencontraréis cuando queráis, y recordaréis el tiempo. ¡El tiempo! El misterio de aquél río que va a la desembocadura, el misterio de todo aquello que pasa. En el infinito todo vive, todo varía, todo es luz, pero el tiempo no pasa. Los rostros de las almas son jóvenes y alegres. Los pensamientos llegan al alma por sí solos, y son del alma, usados por la mente. Con el pensamiento se peca también en las obras, porque todo aquello que es del hombre es del alma, que hace actuar al pensamiento en la mente. Vosotros no veis los pensamientos; los hacéis en vosotros mismos y no podéis imaginar las acciones que de ellos provienen y no veis los pensamientos de los demás. Si tenéis un don especial sobrenatural podéis ver los pensamientos como nosotros los vemos: con colores, formas, flores, etc.

Sólo Dios conoce los pensamientos futuros. Nosotros en Dios vemos vuestros pensamientos presentes, recordamos los pasados, no conocemos los futuros. Todos los pensamientos tienen ondas, a veces telepáticas, y entonces son llamados inconscientes. La oración es un pensamiento consciente de llamada a Dios y a los santos y a nosotros los ángeles. La oración puede ser contínua aunque se estén haciendo otras cosas y teniendo otros pensamientos. Cuando estáis en el Bien y en gracia, pensáis inconscientemente en Dios, ya que es consciente vuestra alma, y por eso es oración. Ninguno debe estar seguro de su fe y debe pedir más fe a Dios. Hay otra vida no muy diferente a la de la Tierra, pero infinitamente más bella, con los mismos afectos, los mismos gustos, aunque con los sentimientos muy mejorados. Por lo tanto, todo está multiplicado en belleza e intensidad de vida, y en esta belleza veréis a Dios en Su Luz, gozaréis el amor y el calor y observaréis a Dios en Su Hijo-Dios. El Misterio os será revelado y sabréis por qué habéis llorado.

No os quejéis jamás con vuestros hermanos, más rogad a Dios en vuestras almas. Las horas son pruebas, y las pruebas se superan. Los pensamientos buenos son de bellos colores, pero el conjunto de malos pensamientos son violáceos y negros. El pecado ha desarmonizado la Naturaleza. Nosotros sabemos, por las señales, del fin cercano de una Era. Nosotros sabemos que un siglo es un día para Dios. Ahora los signos son evidentes: han vuelto los verdaderos profetas y los falsos se han multiplicado. A vosotros importe vivir solo vuestra misión y testimoniar a Dios. Él ha hecho cosas grandes en los apóstoles de cada tiempo. Quien trabaja en Dios tiene un rayo de Su fuerza.

Te llevo conmigo ahora, Giuliana, sal de la materia, ven sólo con tu espíritu. Ahora escuchas un sonido conocido, de guitarra. Es que tu hijo te da un beso y otro lo manda a su padre. Ahora veis donde habita: en un bellísimo castillo con muchos salones, con cortinajes amarillo-sol. Todo es solar en el alma de tu hijo. Para quien ama a los animales, retornarán; forma parte de aquello que han amado. Dios ha creado todas las cosas por medio de la materia y la supra-materia. En el infinito están los santos que reconoceréis y otros que ninguno ha conocido en la Tierra. Tendréis mucho conocidos y seréis felices. Os puedo decir que Dios, que os ama, os hará encontrar todo aquello que vosotros amáis. El mundo del Paraíso es similar a vuestro mundo, pero mil y mil veces, y miles y miles de veces más bello. Es la felicidad.

En la Tierra, la prueba es la escalera para este mundo que yo describo y que vosotros no comprendéis completamente. Vosotros no conocéis los designios de Dios. Sin embargo debéis saber que todo es para bien de vuestra felicidad. Allá se vive para siempre, mientras que la Tierra pasa. Después sabréis más. Ahora aceptad y llevad los pesares, que en el infinito serán felicidad para el alma. Ahora, en el peregrinar de la tierra, aceptad vuestras penas y ofrecedlas a Dios. Confiad en Dios para vivir en la Tierra y más allá. En el Paraíso todo está iluminado de luz de felicidad, de armonía. Todo aquello que amáis vuelve, pero mucho más bello. La belleza está multiplicada, y vosotros veréis a los que ahora lloráis. Ellos sonríen y no recuerdan el dolor. Es difícil creer verdaderamente cuando no se quiere comprender, y también es difícil sufrir, pero si el sufrimiento es aceptado, Dios se muestra, ayuda y compensa.

Hay ángeles a la espera de custodiar a un ser humano, y cuidar de él antes de que vea la luz. Buscan hasta el último momento ayudarlos para su salvación. Nosotros conocemos sólo una parte de vuestro futuro. Íntimamente conocemos vuestro yo, vuestro carácter y vuestros gestos. Te custodio, salto sobre tus pensamientos, que van de aquí para allá. Vuestros pensamientos se asemejan a nuestras vibraciones. Creamos de inmediato aquello que queremos ver vibrando. Te explico una gota del infinito; no te puedo hacer comprender todo.

En la Tierra debéis amar a los hermanos, aún cuando esto sea difícil. Aprended a no juzgarlos, y a encontrar en ellos el bien, a comprenderlos y a compadecerlos. En el instante que cerráis los ojos de la materia, si habéis sido justos, buenos, y algo más, hasta incluso sido santos, se abren los ojos del espíritu, y entonces se vive. Para no temer a la muerte, basta con ser buenos, justos, santos, según el modo de ser, según la voluntad y el carácter. Dios desea el amor recíproco; por eso, no juzguéis. Tener paciencia, comprender, soportarse, ayudarse, darse al prójimo según el modo de ser de cada uno, es el único camino a recorrer para alcanzar el infinito donde todos se aman. Es necesario ejercitarse en la Tierra para llegar a este amor. La eternidad es vida que se vive, que transcurre, no pasa. Seréis vosotros con vuestro modo de ser mejorado, con los recuerdos y el amor a todos y a aquellos que habéis amado más en la Tierra, con los cuales viviréis en el no-tiempo y en la vida que transcurre y no pasa. Flores, agua, música, prados verdísimos, casas que os imagináis con vuestros seres queridos, la belleza de volverse a encontrar. Reiréis y lloraréis de alegría. En el infinito se pueden hacer tantas cosas bellísimas como todo aquello que habéis deseado hacer y no lo habéis podido hacer en la Tierra. La vida será un sueño real. La supramateria del espíritu hace que cada uno pueda hacer aquello que le place.

Jesús os quiere justos, puros y sinceros, sinceros. Jesús os desea leales, no miedosos. Para vosotros lo que cuenta es Su Juicio, el único que vale. Somos fantasía en la realidad, nuestras palabras son un don de Dios. Yo vivo vibrante y parlante en el silencio de tu alma clara. Claridad no quiere decir perfección, pero es hermosa. En ella brilla la luz, y la luz hay que llevarla a la oscuridad.

El pensamiento crea, y crea aquello que el hombre no ve. Pero queda en el éter y nosotros lo vemos, y lo ven todos los que están más allá de la Tierra, en Dios. Los pensamientos-sentimientos dejan una idea espiritual que puede tener diversas formas: flores, estrellas, esferas con muchísimos colores. En Asís hay flores y pajarillos, pensamientos de Francisco, para dar un ejemplo. Pertenecen al espíritu de San Francisco, y nosotros los vemos, y vemos otros bellísimos pensamientos de otras criaturas también. Las visiones paradisíacas y el Paraíso están en cualquier lugar porque no es un sitio, sino una situación de maravilla y de belleza. En los jardines creados por el pensamiento hay muchísimas cosas bellísimas. El Paraíso no es un sitio, es una situación, o sea, una forma de ser del alma en Gloria. Vuestros seres queridos ven vuestros pensamientos y los recogen. El mundo del espíritu está hecho de todas las sensaciones bajo la forma de supramateria. Yo veo muchísimas cosas bellísimas, sobre todo la belleza del pensamiento de Dios, y las flores de San Francisco, las rosas de Teresa, las de Myriam, y todos los sentimientos buenos de los hombres que han vivido en el tiempo.

Todos los días, en la Tierra, hay alguna ocasión de hacer el bien, una obra de amor. Aunque estés encerrada en casa puedes rogar por quien tenga necesidad. En la Tierra ya podéis comenzar vuestro sueño. Mientras tengas que permanecer en la Tierra tienes que ayudar, dar, soñar y hacer las labores diarias. En el Paraíso no hay monotonía; la felicidad es verdadera, profunda y distinta de aquella breve de la Tierra y hace vivir al alma en nuevos descubrimientos, maravillosos encuentros y siempre verdadero y recíproco amor. En la vida terrena, con la certeza de esta otra infinita, se puede descansar mejor y uno se eleva. También en la Tierra se puede vivir más en lo espiritual que en lo carnal, pero siempre está la materia que ata a causa de las pruebas que perturban. Es el momento del examen más difícil, el paso terreno, pero hay momentos de serenidad si se tiene la certeza de alcanzar la vida eterna, de reencontrarse por siempre. No podría terminar en la Tierra la vida con la materia, siendo Dios trino el Creador del Amor eterno. Y siendo Él mismo eterno amor, ha creado para los hombres la eternidad, o sea, la vida para siempre del espíritu que se inicia con la prueba.

Nosotros los ángeles conocemos y vivimos con los que os han precedido, alcanzando el Paraíso después de su peregrinar en la Tierra. Yo soy un custodio, pero estando en el no-espacio y en las infinitas dimensiones, puedo ver también los maravillosos reencuentros. En la vida del mundo que para vosotros vendrá, que es creado para vosotros, cada verdad de la Revelación y aun otras no reveladas, os serán reveladas en el tiempo justo. Yo revelo el Paraíso, el mundo que vendrá para vosotros, el infinito, la armonía. Vosotros sabéis que no existe la muerte. Los vivientes en Dios tienen rostros radiantes de felicidad y viven con vosotros, os esperan, os sonríen, os preparan la bienvenida con una gran fiesta.

La supramateria es ligera, apenas roza y es brisa suave al paso de un alma feliz, pues la supramateria es como si fuese materia. La hierba del prado verde es verdísima y no sufre si se la pisa. Vosotros podéis dar y recibir besos, también podéis teneros de la mano. Quizás no comprendéis cómo puede ser esto, pero es así. En Emaús Jesús estuvo con el cuerpo glorioso. Tomás no creyó hasta que le tocó. En el infinito veréis a Jesús, os sonreirá: “Habéis llegado a casa”, la verdadera casa, aquella que no se cae, que no se quema, que no se deteriora. La casa de la vida, la Vida eterna. Vosotros tenéis muchas pruebas largas, vivís en medio de muchos misterios. Cuanto más vuestra alma se vuelve a Dios, más sabia la hace Dios. Los planes de Dios para cada criatura son diversos, y son siempre para un bien mayor. Es necesario saber ver a Dios, entonces se puede entrever también el mundo que vendrá para vosotros si sabéis tener abiertos los ojos espirituales. Es necesario ser puros de corazón y pobres de espíritu para poder entrever. En el infinito hay una suave brisa, se la siente como una caricia; es el Amor universal que vive y palpita. La materia pasa, el espíritu es eterno. No soñáis con la materia, soñáis con el alma. La ciencia quiere explicar, pero solamente la sabiduría explica. Las cosas de materia que vienen del infinito son de supramateria. Allá comienza la verdadera vida, allá existen todas las cosas. Las flores que has amado no terminan en la materia, siguen viviendo y renacen y no se marchitan más. Tu deseo se realiza. Nosotros los ángeles somos testimonio de lo invisible. Nos manifestamos porque ha llegado el tiempo de las ayudas divinas.

El Ser seguirá teniendo siempre el rostro del alma, y en la dimensión del infinito donde hay libertad, existen infinitos sentidos para dar infinitas sensaciones de belleza y de felicidad. La supramateria o sobre-materia tiene formas, colores, en un mundo donde todo se vive más intensamente y con más vitalidad. Es la vida en todos los sentidos, no sólo en los cinco sentidos; hay muchísimos más. Es la visión completa, ilimitada, la sabiduría, la experiencia, el conocimiento, todo envuelto en amor universal.

El cuerpo glorioso es de supramateria y vence al espacio y lo domina. Puede vivir dondequiera que lo transporte el pensamiento, porque la infinita dimensión del espíritu es movida por el pensamiento. El pensamiento es alma y el alma es vida; vida porque no tiene fin. En la Tierra se camina, en la gloria se cambia de lugar, ligeros, felices, sin vínculos. Esto es la libertad, libertad de conocer, de ver, de amar, de saber, y el amor universal será felicidad para siempre en aquellos que lo viven. El amor universal demuestra la comunión de los santos, demuestra la existencia de Dios trino. Nosotros los ángeles somos vuestros amigos, vuestros guías, y a veces entramos en vuestros sueños. Estamos en todas partes, porque el pensamiento no tiene límites. Vuestra imaginación es humana, no sobrehumana, y por eso no podéis creer si no veis.

La vida del infinito es un mundo astral, es la vida para siempre de las felices criaturas que la habitan y de aquellas que la habitarán. Los sueños se hacen realidad. Aquel mundo es bellísimo, no habrá más llanto ni más nostalgia, habrá juventud eterna, y la belleza será siempre nueva. Agradeceréis a Dios por el don de la vida y veréis visible lo invisible que no veis en la Tierra. Los ángeles estamos agradecidos a Dios por el don de la vida, pero vosotros tendréis más felicidad porque es más grande la prueba. A mayor prueba, mayor felicidad. Agradeceréis a Dios por las lágrimas. Cada obra de amor tiene un color. El cielo del reino de la gloria es de un azul que en la Tierra jamás habéis visto. Cada obra de amor tiene un color que forma un arco iris que es puente para alcanzar el Paraíso. Todo se debe conquistar. Podréis ver y escuchar las criaturas queridas por vosotros que están todavía en la Tierra. Haced el bien y no seáis egoístas. Y si no podéis hacer nada en ciertas horas, rezad con el alma. Jamás se pierde la oración, hace bien. Jesús en el huerto de Getsemaní sudó sangre. Con la parte material sufrió, pero su naturaleza divina no sufría porque había elegido el dolor para salvar a la humanidad, y su divinidad gozaba pensando en la salvación de muchos. Difícil para el hombre comprender las dos naturalezas de Jesús.

Muchos se distraen con cosas vanas que creen grandes, y no las ven como regalo de Dios sino como medio para tener más, y el egoísmo les envuelve. Es necesario pensar en Dios, es necesario darles la luz de la fe a los hermanos. Los hijos no son nuestros, son de Dios, pero Dios los devuelve a las madres.

Somos muchos ángeles, miles y miles, y cada ángel custodio es una sola vez custodio, así como el hombre vive en la Tierra una sola vez su prueba. Y cuando el alma va a la presencia de Dios el ángel le acompaña. Y llora el ángel de un alma que se pierde. Por eso pedimos también nosotros oraciones para las conversiones y para hacer que los pecadores se arrepientan, conscientes del mal que han hecho. Somos felices cuando llevamos un alma a la presencia de Dios. Jesús le abraza. El amor de Jesús-Dios se refugia en medio de los puros de corazón, corazones de niños, de joven. Quien es joven de corazón permanece siempre joven en el cuerpo y puro en el espíritu. Dios envuelve todo de luz. Todos pueden ver a Jesús y a María. La vida continúa adaptada a la nueva vida verdadera y real y continúa el amor. Viven los recuerdos y cada uno es como ha sido porque el alma es eterna, los sentimientos son para siempre, para siempre el amor, la personalidad. En la Armonía todos se aman.

En la Tierra están los misterios. A menudo traen dudas sobre la Fe los hechos de la Tierra. Después veréis y sabréis, ahora es necesario creer y aceptar sin querer explicar lo inexplicable.

Desde la Cruz, Jesús veía también los dolores de la humanidad, y como Dios, sabía el valor y la recompensa que comportan. También por esto ha sufrido. Sin embargo, es un don que sublima.

Para escuchar nuestras sugerencias es necesario abrir el alma. Quien cree en el poder de un ángel es ayudado por él. Quien cree, obtiene. Jesús ha dicho que la fe mueve montañas. Los arco iris que vosotros construís los podéis conservar en vosotros, y después, en la Armonía, los encontrareis. En la Tierra, las obras de amor, aquello que hacéis para gloria de Dios, será después para vuestra gloria, porque Dios os ama y os da lo que a El le habéis dado y mucho, muchísimo más.
Lo encontrareis todo a través de los arco iris de buenas obras. Toda criatura tiene un ángel, y cada ángel tiene una luz-estrella que da a cada criatura. Jesús es la luz del mundo y os la manda por medio nuestro.

Continuad construyendo vuestro arco-iris, continuad rezando por quien sufre o por quien no tiene Fe y quedaos tranquilos: las oraciones siempre son escuchadas. Nosotros los ángeles fuimos creados en el no-tiempo por el amor de Dios, y hemos tenido la libertad de adorarlo, y por amor a vosotros, a quienes cuidamos y custodiamos. Dios, por amor, crea lo finito e infinito y todas las escalas descendientes o ascendentes: espíritus puros, materia pensante, materia vegetativa. El reino animal tiene una mente mínima, pero no solo tiene instinto, porque en cada ser viviente está el amor, y por ello tiene algo de espiritual, aunque en mínima parte. Por ejemplo, el amor del perro al dueño no es solamente instinto, sino amor sentido. El reino vegetal no piensa pero vive, y todo aquello que vive en cada uno de los Reinos, vivirá, porque la eternidad del Creador se refleja en cada cosa y en cada ser creado.

Para nosotros el tiempo no es, pero lo miramos pasar. Os vemos vivir y vemos vuestros buenos sentimientos. La oración tiene formas bellísimas, cubre el mal, lo aniquila. Es como una nube rosada que cubre la nube negra, como agua limpia. Nosotros, los ángeles, tomamos las oraciones, las juntamos, hacemos coronas de flores y las llevamos al Infinito. En la oración es necesario el equilibrio que necesitan todas las cosas. Hay que rezar con sentimiento. Rezar es decirle cosas a Dios.

Quien tiene un don especial puede penetrar en parte del infinito. Quien penetra en el infinito no se da cuenta, cree haberlo pensado. Vosotros no veis a vuestros seres queridos que ya han partido, pero están felices en el infinito, y ellos os observan. La fe que es esperanza canta en vosotros. Esa es la serenidad de espíritu. Cristo ha venido a la Tierra porque en la Tierra se cometió el primer pecado, y El ha redimido a muchas almas. Si su número hubiese sido pequeño, hubiera venido de todas formas. Hubiera muerto en la Cruz aunque hubiese sido para redimir a una sola criatura. El mundo es malvado pero es también bueno.
Dios piensa en todo lo que os sirve si vosotros confiáis en Él.

Vosotros, haced útiles las horas rezando y amando. Preparaos felices para el vuelo. Toda cosa material termina, pero vive, transformada, en el Infinito. Por eso, lo que se llama finito es realidad; no tiene fin, sino que se transforma. Nosotros los ángeles estamos donde nos lleva nuestro pensamiento, donde nos llama nuestro deber, donde nos transporta el amor. Los santos viven como nosotros los ángeles, pero aún gozan más, y por haber sufrido pruebas en el tiempo, y haberlas aceptado viven donde desean y ven lo que aman, y lo mismo para todos los del infinito en la luz que proviene del pensamiento creador de Dios. Las fuerzas cósmicas en el Universo, que es pensamiento y creación de Dios Trino para la vida universal y la creación contínua, son fuerzas espirituales que emanan de todo aquello que vive y vivirá en el espíritu. Dan vida al universo material y también a los hombres y dan fuerza al universo invisible. Están siempre en acción y os mantienen con vida, como si fuesen cargas eléctricas. Son ondas vitales que hacen vivir.

Para no ser destruidos en el espíritu, es necesario defenderse con la Gracia, la caridad, la pureza, la lealtad y, en definitiva, con el amor. La vida tiene un solo origen: Dios. Dios mantiene la vida a través de Su pensamiento, que atraviesa todo y penetra en la inmensidad y en lo inmensamente pequeño. El pecado es contrario al amor. Lleva a la oscuridad que choca con la luz. La Gracia es la sola fuerza. Es bellísima por ser obra de Dios. El amor es el principio de la vida. Lo eterno no se detiene; vive y hace vivir. El tiempo es medido por su ritmo. El ritmo es armonioso y armonía universal material, porque fuera del tiempo nada es medido. La eternidad es estática y al mismo tiempo es contínua, como un tiovivo que gira pero sigue estando en el mismo lugar. En la eternidad ya no hay más ritmo. Las cosas espirituales no tienen ritmo sino eterna armonía. El ritmo se puede contar. Se cuenta todo aquello que tiene límite. Es inútil contar aquello que no termina. El pecado puede romper el ritmo porque el pecado lleva en sí mismo. El pecado es desarmónico. En vosotros pasa la fiebre del pecado a medida que os purificáis. Entonces os renováis por dentro. Aquello que veis sabréis distinguir si es bueno o es malo según vuestro grado de perfeccionamiento. La Gracia enciende al alma e irradia luz, y la luz disipa las tinieblas. Quien hace la voluntad de Dios está en el ritmo, es armonía material y espiritual. El ritmo es paz interior, es estar en sintonía con todo y con el propio espíritu. El ritmo del hombre es el 7. Dios ha creado en siete días. La creación ha sido hecha para el hombre. El hombre ha sido creado para la creación eterna. El ritmo es del alma, lo escucha el alma: es la paz del alma en gracia. La fiebre del pecado pasa con el arrepentimiento. Vivid en el amor y estaréis en el ritmo. La Gracia tiene su música, que es el ritmo. También las estaciones, los meses, los días, los años, están en el ritmo del tiempo. En el no-tiempo habrá para vosotros mucha armonía y las flores de aquellos jardines os mandan sus perfumes: la ESPERANZA. Nosotros los ángeles nos adecuamos a vuestra mente entrando en vuestro ritmo y os pedimos y os exhortamos a que conservéis la Gracia. El hombre liberado de la materia, santificado por la Gracia, tiene infinitos sentidos para gozar de todo, todo lo percibe. Son los sentidos del espíritu. La materia está limitada a los cinco sentidos, pero el espíritu no tiene límites.

Quien sigue a Jesús está salvado. En la Tierra ha dejado su Presencia, ha venido para vosotros, ha venido para salvaros. Nosotros los ángeles os ayudamos. Pedid con fe y obtendréis. Los milagros los hace Dios. Los santos interceden. Jesucristo os alimenta con la gracia por medio de la Comunión. Permaneced en gracia y alcanzaréis la Gloria, el Paraíso, la eterna felicidad.

CLARUS

Nadie está obligado a ir allí, pero por desgracia, la alternativa es ésta:


Un protestante ve el Purgatorio

... para asombro de su esposa, pastora pentecostal. Durante 20 minutos estuvo "clínicamente muerto". Fue una experiencia cercana a la muerte parecida a la de muchos otros testimonios: paz, un prado, parientes... pero lo asombroso es la presencia de almas en otro estado, un Purgatorio, algo que un protestante no esperaría nunca. Ver más

Ve y oye en estado de muerte cerebral



El Dr. Michael Sabom es un cardiólogo cuyo último libro, Luz y Muerte incluye el detallado análisis médico y científico de la sorprendente experiencia de muerte clínica de una mujer llamada Pam Reynolds. Se sometió a una rara operación para extirparle del cerebro un aneurisma arterial basilar gigante que amenazaba su vida. El tamaño y la localización del aneurisma, sin embargo, impedía que pudiera ser extirpado usando las técnicas neuroquirúrgicas habituales. Fue enviada a un doctor pionero en una atrevida técnica quirúrgica, conocida como parada cardíaca hipotérmica. Permitía que el aneurisma de Pam fuera operado con un porcentaje razonable de probabilidades de éxito. Esta operación, apodada “pausa” por los doctores que la llevan a cabo, requería que la temperatura del cuerpo de Pam fuera rebajada a 60 ºF (15,55 ºC), sus latidos y respiración detenidos, que las ondas de su cerebro fueran planas, y se le extrajese la sangre de la cabeza. Eso es lo que normalmente se entiende por estar muerto. Tras extirpar el aneurisma, fue devuelta a la vida. En el tiempo que Pam estuvo “en pausa”, experimentó una experiencia de muerte clínica. Sus notablemente detalladas y verídicas observaciones extracorpóreas de la operación pudieron comprobarse posteriormente como muy exactas. Este caso se considera uno de los más sólidos de evidencia verídica en la investigación de las EMC, debido a su capacidad para describir los característicos instrumentos quirúrgicos y los especiales procedimientos empleados y poder hacerlo refiriéndose a un momento en el que la paciente estaba en muerte cerebral.



Cuando todas las constantes vitales de Pam se detuvieron, el doctor encendió una sierra quirúrgica y comenzó a cortar el cráneo de Pam. Mientras esto ocurría, Pam refiere haber sentido como salía de su cuerpo para levitar sobre la mesa de operaciones. Entonces observó a los doctores trabajando en su cuerpo sin vida durante un tiempo. Desde su posición extracorpórea, observó al doctor atravesando su cráneo con lo que le pareció un cepillo de dientes eléctrico. Pam oyó y contó más tarde lo que las enfermeras habían dicho en el quirófano y exactamente lo que estaba pasando durante la operación. En este punto, todos los instrumentos que monitorizaban el cuerpo de Pam indicaban “sin vida” de ningún tipo. En algún momento, la consciencia de Pam salió flotando del quirófano y viajó a través de un túnel que tenía una luz al final, donde sus parientes fallecidos y amigos la esperaban, entre ellos su abuela, muerta mucho antes. La EMC de Pam terminó cuando su tío difunto la condujo de vuelta a su cuerpo para que volviera a entrar en él. Pam comparó el sentimiento de entrar de nuevo en su cuerpo muerto a “saltar a una piscina de hielo”. Lo que sigue es el relato de la EMC de Pam Reynolds con sus propias palabras.

La EMC de Pam Reynolds
Lo siguiente que recuerdo es el sonido: Era una nota “D” Natural. Escuchaba el sonido, sentía que me sacaba por arriba de mi cabeza. Cuanto más salía de mi cuerpo, más claro se hacía el sonido. Tuve la impresión de que era como una carretera. Recuerdo haber visto varias cosas en el quirófano cuando miraba hacia abajo. Estaba lo más despierta que recuerdo haber estado en toda mi vida...Estaba metafóricamente sentada en el hombro del doctor. No era como ver normalmente. Era más brillante, enfocado y claro que la visión normal... ¡Había tantas cosas en la sala de operaciones que no reconocía... y tanta gente!

Pensé que la forma en que habían afeitado mi cabeza era muy peculiar. Esperaba que quitasen todo el pelo, pero no lo hicieron... El instrumento con forma de sierra cuyo sonido me disgustaba tanto parecía un cepillo de dientes eléctrico, y tenía una muesca, un resalte en la parte más alta donde la sierra parecía entrar en el asa, pero no era así..... Y la sierra tenía cuchillas intercambiables además, pero estaban en lo que parecía un maletín de herramientas... Oí la sierra arrancar. No vi que la usaran en mi cabeza, pero creo que la oí cortando sobre algo. Estaba zumbando a un tono relativamente alto y entonces de repente hizo ¡Brrrrrrrrr! por sorpresa.

Alguien dijo algo sobre que mis venas y arterias eran muy pequeñas. Creo que era una voz femenina y que era la doctora Murray, pero no estoy segura. Era la cardióloga. Recuerdo haber pensado que le debería haber hablado sobre eso... Recuerdo el pulmón-corazón artificial... Recuerdo un montón de herramientas e instrumentos que no reconocía fácilmente.

Tenía una sensación como de que tiraban de mí, pero no contra mi voluntad. Iba por mí misma porque quería. Tengo varias metáforas para intentar explicar esto. Era como el Mago de Oz, siendo aspirada por el ojo de un tornado, sólo que sin girar ni tener vértigo. Estaba muy serena y tenía un sitio a donde ir. La sensación era como subir en un ascensor muy rápido. Y había una sensación, pero que no era corporal, física. Era como un túnel pero no era un túnel.

En algún momento al comienzo del túnel me di cuenta de que mi abuela me llamaba. Pero no oí su llamada con los oídos... era más claro que con mis oídos. Confié en esa percepción más de lo que confío en mis propios oídos.

Mi sensación era que ella quería que me fuese con ella, así que seguí avanzando sin miedo. Era un tramo oscuro por el que iba, y justo al final de este túnel estaba aquél pequeñísimo punto de luz que seguía haciéndose más y más grande.
La luz era increíblemente brillante, como estar sentada dentro de una bombilla. Era tan brillante que me puse las manos completamente delante de la cara esperando verlas y no podía. Pero sabía que estaban ahí. Pero no por el sentido del tacto. De nuevo es extremadamente difícil explicarlo, pero sabía que estaban ahí... Me di cuenta de que a medida que empezaba a distinguir varias figuras en la luz (y estaban todas cubiertas de luz, eran luminosas y la luz se transparentaba alrededor de ellas) comenzaban a tomar formas que podía reconocer y comprender. Podía ver que una de ellas era mi abuela. No sé si era real o una proyección, pero reconocería a mi abuela y su timbre de voz en cualquier momento y lugar.

Todos los que vi, ahora que lo recuerdo, encajaban perfectamente en mi concepto del aspecto que tenía esa persona en el mejor momento de sus vidas.Reconocí a un montón de gente. Mi tío Gene estaba allí. También mi tía abuela Maggie, que era en realidad una prima. Por el lado de la familia de papá, mi abuelo estaba allí... Estaban concentrados en cuidar de mi, en ocuparse de mi.

No me dejaron avanzar más... Me fue comunicado (es la mejor manera que tengo de decirlo, porque ellos no hablaban como lo estoy haciendo ahora) que si seguía todo el camino hacia la luz me sucedería algo físicamente. Ellos no serían capaces de devolverme a mi cuerpo, como si hubiera ido demasiado lejos y ellos ya no pudieran reconectarme. Así que no me dejaban ir a ningún sitio o hacer nada. Yo quería ir hacia la luz, pero también quería regresar. Tenía niños de los que ocuparme. Era como ver una película avanzando rápidamente en el vídeo. Se coge la idea principal, pero los fotogramas no son lo bastante lentos como para ver los detalles.

Entonces ellos [los parientes muertos] me dieron de comer. No lo hacían a través de mi boca, como con comida, sino que me nutrían con algo. La única forma que tengo de explicarlo es algo burbujeante. Burbujas es la imagen que tengo. Recuerdo claramente la sensación de ser nutrida y alimentada y fortalecida. Sé que suena raro, porque obviamente no era una cosa física, pero la experiencia me hacía sentir fuerte, preparada para cualquier cosa.

Mi abuela no me trajo de vuelta por el túnel, ni me envió de vuelta o me pidió volver. Sólo me miró. Esperaba volver con ella, pero se me comunicó que ella no pensaba hacerlo. Mi tío dijo que él lo haría. El es quien me trajo de vuelta hasta el final del túnel. Todo iba bien, yo quería volver.

Pero entonces llegué al final del mismo y lo ví, mi cuerpo. No quería entrar en él... Tenía un aspecto horrible, como un accidente de trenes. Parecía como lo que estaba: muerto. Creo que estaba cubierto. Me asustó y no quería mirarlo.
Me fue comunicado que era como saltar a una piscina. Ningún problema, sólo salta directamente a la piscina. Yo no quería, pero supongo que iba con retraso o algo así, porque mi tío me empujó. Sentí que algo me repelía y al mismo tiempo mi cuerpo tiraba de mí. El cuerpo tiraba y el túnel empujaba...Fue como tirarse a una piscina de hielo.... ¡dolió!

Cuando volví, estaban tocando “Hotel California” y la letra decía “puedes salir cuando quieras, pero no puedes irte” Le dije más tarde al Dr. Brown que aquello era una falta de tacto y él me dijo que necesitaba dormir más [carcajada]. Cuando desperté todavía tenía el respirador.


A efectos prácticos bien establecidos, tres variables determinan por lo común la muerte cerebral. Primero, un electroencefalograma o EEG mide la actividad de las ondas cerebrales. Un EEG “plano” indica ausencia de actividad en el córtex cerebral, la capa más externa del cerebro. Segundo, las señales auditivas potenciales, similares a esos “clicks” reproducidos por los cascos de la operación de Pam, miden la viabilidad del tronco encefálico. La ausencia de estos potenciales indica la falta de funcionamiento del tronco encefálico. Y tercero, documentar una ausencia de flujo sanguíneo en el cerebro es un marcador que determina una ausencia generalizada de actividad en el cerebro.

Durante la “parada”, el cerebro de Pam estaba “muerto” según las tres variables clínicas, su electroencefalograma era plano, su tronco encefálico no respondía, y no había flujo sanguíneo en su cerebro. Curiosamente, mientras estaba en este estado, experimentó la más profunda EMC de todos los participantes en el estudio de Atlanta.
Algunos científicos teorizan que las EMC son producidas por la química del cerebro. Pero el Dr. Peter Fenwick, un neuropsiquiatra y la mayor autoridad en Gran Bretaña sobre las EMC, cree que estas teorías se quedan cortas para explicar los hechos.

En el documental "Into the Unknown: Strange But True," (Hacia lo desconocido: extraño pero cierto) el Dr. Fenwick describe el estado del cerebro durante una EMC:
"El cerebro no está funcionando. No está ahí. Ha sido destruido. Es anormal. Y sin embargo, puede producir estas experiencias muy claras... un estado inconsciente es cuando el cerebro deja de funcionar. Por ejemplo, si uno se desmaya, se cae al suelo, no sabe lo que pasa y el cerebro no está funcionando. Los sistemas relacionados con la memoria son especialmente sensibles a la inconsciencia. Así que no se recuerda nada. Y sin embargo, tras una de éstas experiencias [tipo EMC], la persona tiene recuerdos claros y lúcidos... Es un auténtico rompecabezas para la ciencia. Todavía no he visto ninguna buena explicación científica que pueda explicar este hecho."

Ver su testimonio en:
http://www.youtube.com/watch?v=7k2BoGwh900&NR=1

"La moderna tradición de identificar la muerte con una subsiguiente Nada ya puede ser abandonada. Porque no hay ninguna razón para creer que la muerte humana rompe la calidad del individuo en el universo.” - Dr. Larry Dossey.

A Dios desde la Física


La investigación del Dr. T. Lee Baumann sobre la física cuántica en relación a Dios y las experiencias de muerte clínica

El Dr. T. Lee Baumann, M.D. (www.writers.net) es autor de "God at the Speed of Light: The Melding of Science and Spirituality" (Dios a la velocidad de la luz: la fusión de la ciencia y la espiritualidad), "Window to God: A Physician's Spiritual Pilgrimage" (Una ventana a Dios: la peregrinación espiritual de un médico), y "The Akashic Light: Religion's Common Thread" (La luz akásica: el hilo común de las religiones). El Dr. Baumann también aparece en los documentales "The Evidence for Heaven" (Pruebas del Cielo) y "The Search for Heaven"(La Búsqueda del Cielo). El Dr. Baumann es asesor médico en Birmingham, Alabama. Además de sus largos años de consulta privada, Baumann ha sido gerente sanitario y profesor de biología. Está titulado en medicina interna, geriatría y gestión sanitaria. Para más información, consultar su web.

Los físicos cuánticos estudian la naturaleza de la luz.

La Biblia habla de luz cuando habla de Dios. Las experiencias en el umbral de la muerte (EMC) hablan de ir a una luz que es acogedora, inteligente y llena de amor. Pero lo más extraño es la similitud de todas estas descripciones de la naturaleza, la presencia y el comportamiento de la luz con las descripciones de Dios. ¿Podría ser que la luz y Dios son uno y lo mismo? El doctor
Lee Baumann dice eso mismo. Basado en muchas fuentes, el Dr. Baumann ha sintetizado una imagen convincente de cual puede ser la verdadera naturaleza de nuestro universo a todos los niveles: físico, mental y espiritual.

El libro de Lee Baumann's se ha estado gestando más de veinte años.

Después de mi licenciatura en medicina, me interesé vivamente por la física cuántica a raíz de mi fascinación por Albert Einstein. Cuanto más leía sobre teoría cuántica, más me intrigaban sus aspectos sobrenaturales y espirituales.

Los aspectos sobrenaturales y espirituales de la luz

(1) La luz era omnipresente en el Big Bang y se predice que lo será al final del Universo (alpha y omega).

(2) Toda la materia se puede reducir, el última instancia, a radiación electromagnética (entre las cuales está la luz).

(3) El tiempo deja de existir a la velocidad de la luz.

(4) La energía de la luz es infinita.

(5) Los físicos revelan experimentos que muestran que las partículas de la luz ¡se comunican!

(6) La luz es el Ser de amor que acoge a los que mueren, en las EUM.

(7) La Biblia y los demás libros sagrados de otras religiones hablan de Dios como luz.

(8) La especie humana es muy especial: es la observación humana la que transforma las ondas de luz en partículas materiales (i.e. en nuestra experiencia de la realidad), en términos cuánticos, la que “colapsa la función de onda”.

(9) La Segunda Ley de la Termodinámica (la entropía) dice que en la singularidad del Big Bang existió una cantidad infinita de organización (por tanto, de diseño). Este libro (aconfesional) sostiene que estas comparaciones con Dios no son mera casualidad.

Extractos del libro “Dios a la velocidad de la luz”

Intencionadamente, he intentado ser muy selectivo con los casos de EMC que he tratado aquí. No he mencionado muchos otros testimonios por ser repetitivos, y he omitido algunas experiencias muy impresionantes porque se pueden interpretar como resultado directo de ciertas enfermedades (i.e. enfermedades cerebrales o de la circulación u oxigenación sanguínea en el cerebro) (Adventures in Death, p. 15). Como muestro en el capítulo anterior, el elemento luminoso es uno de los elementos (por no decir el principal) de las EMC. Al revisar numerosos casos de EMC, investigadores como el Dr. Moody y el Dr. Morse han hecho observaciones notables referentes a la luz.

El Dr. Moody descubrió que, de todos los posibles elementos de la EMC, la luz ejercía la mayor influencia en el sujeto. Los pacientes interpretaban la luz como un Ser, un ser que irradiaba amor y calor. Los cristianos reconocen a Cristo como la luz, Los ateos identifican la luz sólo como un guía. Actualmente está reconocido mundialmente, aunque sigue siendo increíble, que la velocidad de la luz es constante para todos los observadores, independientemente de su velocidad relativa o dirección. Esto es un hecho extraordinario.

No se sabe cómo la luz realiza esta hazaña, pero parece que la luz es la piedra angular de la física moderna y de la ley natural. Einstein explicó que a medida que aumenta la velocidad de un objeto, especialmente cuando se acerca a la velocidad de la luz, su tamaño disminuye, su masa aumenta y el tiempo se ralentiza (pero la velocidad de la luz permanece constante). Si un objeto alcanzara la velocidad de la luz, el tiempo se pararía por completo. Muchos no se dan cuenta de todo lo que significa esto último. Imagine que está viajando a la luz y el tiempo se para. Vería que puede viajar a cualquier punto del universo ¡sin envejecer! Es sorprendente, pero los fotones (partículas de luz) y todas las demás formas de radiación electromagnética son eternas.

El Dr. T. Lee Baumann en television

Los productores de la serie "Encounters with the Unexplained" (Encuentros con lo inexplicable) de PAX TV han dado una Nota de Prensa acerca de los dos reportajes televisivos sobre el “Cielo” dedicados al Dr. T. Baumann y su libro “Dios a la Velocidad de la Luz”. El primer especial televisivo "The Evidence for Heaven" (Pruebas del Cielo) fue emitido en junio de 2004 y el segundo reportaje, "The Search for Heaven" (La Búsqueda del Cielo), se emitió en septiembre de 2004.
Acerca de "La búsqueda del Cielo"(The Search for Heaven. Este programa especial tratará sobre algunas de las preguntas fundamentales del hombre: ¿Qué pasa cuando morimos? ¿Hay realmente vida después de la muerte? ¿Sobrevive el espíritu humano? ¿Hay realmente un Cielo?

Naturalmente, las principales religiones del mundo dicen que “sí” y nos piden que lo aceptemos por fe. Pero en un mundo lleno de escepticismo, la fe incuestionable parece no bastar. Pero ¿y si no tuviera que llevar, la fe sola, este peso? ¿Y si hubiera otras pruebas de que el Cielo existe? "La búsqueda del Cielo” explora este tema provocador. ¿Acaso los nuevos descubrimientos científicos y la investigación punta demuestran la existencia del Cielo? Algunos creen que es así y que hay pruebas de que el Cielo existe de verdad. Nos e trata de una búsqueda espiritual sino de una investigación seria de algunos descubrimientos sorprendentes. Este programa especial tratará de entrevistas dramáticas y comentarios de numerosos expertos teólogos y científicos.

Un experto, medico, que aparece en el reportaje es el Dr. T. Baumann, autor de "God at the Speed of Light" (Dios a la velocidad de la luz). El Dr. Baumann afirma: “Creo que hay un elemento común entre los argumentos acerca de las experiencias en el umbral de la muerte y la existencia del Cielo. Ese elemento común es la luz…. La luz es omnipotente, omnisciente, omnipresente y tiene consciencia”.

El tono de este reportaje especial es de naturaleza científica, equilibrado e informativo. Su objetivo es promover el debate y el diálogo acerca de este tema fundamental.

Acerca de “Pruebas de la existencia del Cielo”

"The Evidence for Heaven" online.

¿Existe un mundo espiritual donde reside el alma después de la muerte? Para los creyentes cristianos, las respuestas a estas preguntas son indiscutibles. Pero tanto para creyentes como para no-creyentes, el tema de la vida después de la muerte en un lugar llamado “Cielo” plantea aún más preguntas. ¿Dónde está el Cielo? ¿Seguiremos aprendiendo en el Cielo o sabremos todo instantáneamente? ¿Estará libre de dolor y sufrimiento la vida después de ésta? ¿Serán distintos nuestros cuerpos en el Cielo? ¿Estaremos casados en el Cielo? ¿Hay ya pruebas científicas de que el Cielo existe realmente? Estas son sólo algunas de las preguntas a las que responde este libro después de analizar estudios científicos, testimonios personales y experiencias de aquellos que dicen haber viajado ya al Cielo y de vuelta. Descubra hasta que nivel asombroso la ciencia moderna ha dado ya respuesta a estas preguntas.

Los recientes adelantos de la tecnología médica han hecho posible que los médicos puedan recuperar a gente de la muerte y han dado lugar al fenómenos de las experiencias en el umbral de la muerte. La gente está volviendo a la vida y traen consigo asombrosas visiones del Cielo. Hablan de visiones de una brillante luz o de estar inmersos en un amor impresionante… incluso de hablar con Jesús. Este reportaje examina varias experiencias increíbles de EMC, tanto actuales como de personajes bíblicos como San Pablo, San Esteban protomártir, Elías y otros.

Escuchen el testimonio de muchos ilustres médicos, físicos, teólogos y científicos desde finales del s. XVII hasta nuestros días, que han trabajado para demostrar que la inmortalidad es una realidad. Descubra los resultados de varios estudios científicos, entre ellos uno de 25 años de duración que acaba llegó a la conclusión de que “Por primera vez en ocho mil años de historia, podemos decir con certeza que nuestra mente, nuestra memoria, nuestra personalidad y nuestra alma sobrevivirán a la muerte física”.

Ver más sobre Dios y la física cuántica

Ver entrevista con Rafael López-Guerrero, director del Instituto de Radiofrecuencia Cuántica Diferencial: "La ciencia ha demostrado que Dios existe".


"El tiempo y el espacio son modos de pensamiento, no estados en los que vivimos." Albert Einstein

Para divulgar

Aquí pueden encontrar unas octavillas para divulgar este tema y este blog: