lunes, 17 de marzo de 2008

Los ciegos de nacimiento pueden ver















La investigación sobre las EMC en ciegos del Dr. Kenneth Ring

Vicki Unipeg, una mujer ciega de cuarenta y cinco años, fue tan solo una de las treinta personas a las que entrevistaron el Dr. Ken Ring y Sharon Cooper durante un estudio que ha durado dos años sobre las experiencias de muerte clínica en personas ciegas. Los resultados de este estudio aparecen en su nuevo libro “Mindsight”. Vicki nació ciega. Su nervio óptico fue completamente destruido al nacer y sin embargo, parece que ha podido ver durante su EMC. Su historia es un caso clarísimo de cómo las EMC de personas congénitamente ciegas se desarrollan de exactamente la misma forma que las EMC de personas videntes. Como verán, aparte de su incapacidad para distinguir el color durante su EMC, el relato de su EMC es absolutamente igual al de la de personas con la visión intacta. Lo siguiente es un extracto del último libro del Dr. Ring, reproducido con su permiso.

Vicki le contó al Dr. Ring que se encontró flotando por encima de su cuerpo dentro la sala de emergencias de un hospital, después de sufrir un accidente de tráfico. Era consciente de estar cerca del techo mientras observaba desde la altura como un médico y a una enfermera le operaban. Vicki recuerda vívidamente como se dio cuenta de que se trataba de su propio cuerpo. Lo que sigue es su experiencia:

“Sabía que era yo. Era delgada en aquella época. Era alta y flaca. Primero me di cuenta de que había un cuerpo y solo después de que era el mío.
Cuando percibí que estaba cerca del techo pensé, “¡Vaya! esto es muy raro. ¿Qué hago aquí arriba?” Luego pensé “Esa soy yo. ¿Acaso estoy muerta?”
Vi muy brevemente el cuerpo y supe que era el mío porque yo no estaba dentro del mío.”

Además pudo identificar algunas características de ese cuerpo que demostraban que era el suyo.

“Creo que llevaba el anillo de oro en el dedo anular de la mano derecha y el anillo de bodas de mi padre al lado. Pero mi alianza la vi sin ninguna duda. Me fijé sobre todo en esa porque es muy particular. Lleva flores de color naranja en las esquinas.”

Algo nos llama poderosamente la atención en los recuerdos de sus impresiones visuales, especialmente en este comentario:

“Aquella fue, dice, la única vez que pude entender lo que era la visión y la luminosidad, porque lo experimenté.”

Después de su experiencia extra-corpórea, que es muy breve, empieza a ascender, pasando a través de todas las plantas del hospital, hasta encontrarse encima del edificio en sí, donde tiene una visión panorámica del lugar. Experimenta una emoción muy fuerte durante esta ascensión y disfruta enormemente de la sensación de libertad que le causa. También empieza a oír una música sublime y hermosa parecida al sonido de un móvil de campanillas.

Apenas sin notar la transición se da cuenta de que le han succionado por un tubo y que algo tira de ella. Todo es oscuro, pero nota que se acerca a una luz. Al alcanzar la salida del tubo la música que ha oído anteriormente se transforma en himnos y se encuentra tumbada en el césped.

Está rodeada de árboles, flores y una multitud de gente. Es un lugar de muchísima luz, que no solo se ve, sino que se siente también. Hasta la gente que ve es luminosa.

“Allí todo el mundo estaba hecho de luz. Yo misma era luz. La luz transmitía amor. Había amor por todas partes, como si la hierba, los pájaros y los árboles desprendieran amor.”

A continuación Vicki ve a personas específicas que ha conocido en su vida que le dan la bienvenida a este sitio. Son cinco; Debby y Diane habían sido compañeras ciegas del colegio, y habían fallecido años atrás, a los 11 y 6 años de edad respectivamente.

En vida habían tenido un retraso mental profundo, además de ser ciegas. Sin embargo allí tienen un aspecto hermoso y saludable, de gran vitalidad. Y ya no son niñas, sino que están, en palabras de Vicki, “en su plenitud”.

Vicki cuenta que también ve a dos conserjes de su niñez, un matrimonio, Señor y Señora Zilk. Ambos habían fallecido hace tiempo. Por último ve a su abuela, que prácticamente le había criado y que había fallecido dos años antes del incidente. En estos encuentros no se intercambian palabras, solamente sentimientos; sentimientos de amor y de bienvenida.

En medio de este éxtasis Vicki se ve abrumada de pronto por una sensación de conocimiento total.

“Tuve la sensación de saberlo todo…como si todo tuviera sentido. Supe que éste era el sitio donde encontraría las respuestas acerca de la vida, de los planetas, acerca de Dios, y todo lo demás. Era como si el lugar mismo fuera conocimiento.”

Mientras tienen lugar estas revelaciones Vicki se percata de alguien a su lado de una luminosidad mucho mayor que el resto de personas. Inmediatamente reconoce a Jesús. Él le saluda con ternura mientras ella le transmite la emoción que siente por su nueva omnisciencia y su alegría de estar allí con él.

Por telepatía comunica con ella;

“¿Verdad que es maravilloso. Aquí todo es hermoso, aquí todo encaja. Ya lo verás. Pero no te puedes quedar. Aún no te ha llegado la hora y tienes que volver.”

Como es comprensible, Vicki se decepciona enormemente y protesta con vehemencia;

“No, quiero quedarme aquí contigo.”

Él le asegura que volverá, pero por ahora debe regresar “para aprender y enseñar sobre el amor y el perdón.”

Vicki se resiste, pero entonces se entera de que también debe regresar para tener a sus hijos. Por aquel entonces, aunque siempre había deseado ser madre, aún no tenía hijos (desde entonces ha dado a luz a tres). Con esto cambia de parecer y consiente regresar.

Antes de irse el ser luminoso le dice “primero ve esto.”

Lo que ve Vicki es “todo desde mi nacimiento”, en una revisión panorámica de su vida. Mientras lo ve el ser hace tiernos comentarios que le ayudan a comprender el significado de sus acciones y sus repercusiones.

Lo último que recuerda, después de la revisión de su vida, son las palabras “debes irte ahora.”

Luego experimenta un impacto brusco, como de una montaña rusa que va en sentido contrario y se encuentra de nuevo dentro de su cuerpo.

Estos relatos, repletos de imaginería visual, son la regla, no la excepción, entre los testigos ciegos de Ring y Cooper. En total el 80% de las personas ciegas entrevistadas afirmaron haber tenido algún tipo de experiencia visual durante su experiencia extra-corporal o EMP. Aunque el relato de Vicki es notable por la cantidad de detalle, no es ni mucho menos único en los testimonios que recogieron.

A veces la percepción visual del mundo físico es inicialmente desorientadora e incluso perturbadora para las personas ciegas. Así fue para Vicki, que dijo:

Me costó mucho encajarlo (el hecho de ver). Me costó porque nunca lo había experimentado y fue algo muy desconocido para mí. Veamos, ¿cómo puedo expresarlo? Fue como oír palabras y no poder entenderlas, sabiendo que son palabras, y no haber oído nada antes. Fue algo nuevo, algo a lo que anteriormente no podía encontrarle sentido.


“La Muerte no es más que pasar de una habitación a otra. No obstante, hay una diferencia para mí ¿sabes? porque en la otra habitación podré ver.”
Helen Keller

Algunos han estado muertos varios días



La experiencia de muerte clínica de George Rodonaia


Natia Rodonaia-Pelaez, hija de George Rodonaia, me ha informado de que George falleció el 12 de Octubre de 2004 debido a un fallo cardíaco. George sufrió un ataque al corazón en Julio y pensaban que se había recuperado. El Reverendo Rodonaia iba camino de Dallas para grabar una entrevista con Trinity Broadcasting sobre su experiencia de muerte clínica (EMC) cuando sufrió un ataque definitivo y Dios lo llamó a su lado. Natia agradece a todos su interés por él y su EMC. Le echaremos mucho de menos. Le sobrevive su esposa Nino, su hija Natia, su hijo Greg, su hijo politico Martin, su nieto Levani, y su madre política Nadia.

El Rev. George Rodonaia experimentó uno de los casos más prolongados de EMC jamás registrados. Declarado muerto inmediatamente después de ser atropellado por un coche en 1976, estuvo durante tres días en el tanatorio. No “volvió a la vida” hasta que un medico empezó a hacerle una incisión en el abdomen como parte de una autopsia. Antes de esto, trabajaba como neurólogo y era ateo convencido. Pero después de la experiencia, se dedicó en exclusiva al estudio de la espiritualidad, haciendo un segundo doctorado sobre Psicología de la religión. Además se ordenó sacerdote por la Iglesia Ortodoxa. Sirvió como Pastor en la iglesia metodista de St. Paul United en Baytown, Texas.

El Rev. George Rodonaia era médico, con doctorados en neurología y en psicología de la religión. Dirigió un discurso a las Naciones Unidas sobre "La Espiritualidad Global Emergente". Antes de emigrar a los Estados Unidos desde la Unión Soviética en 1989, trabajó como psiquiatra de investigación en la Universidad de Moscú. Lo que sigue es una experiencia del Dr. Rodonaia en sus propias palabras extraídas del excelente libro de Phillip Berman, The Journey Home (El Viaje a Casa).

Lo primero que recuerdo sobre mi EMC es que me encontraba en un entorno de oscuridad total. No tenía dolor físico, era de alguna manera todavía consciente de mi existencia como George, y alrededor de mi la oscuridad me envolvía, oscuridad total y completa, la mayor oscuridad, más oscura que cualquier oscuridad, más negra que cualquier negrura. Eso era lo que me rodeaba y me presionaba. Estaba horrorizado. No estaba preparado para esto en absoluto. Estaba traumatizado al ver que yo aún existía, pero no sabía donde estaba. El pensamiento que se repetía en mi mente era, ¿Cómo puedo existir si ya no estoy? Eso es lo que me preocupaba.

Lentamente empecé a recuperar un poco de lucidez y empecé a pensar en lo que había ocurrido, en lo que estaba pasando. Pero no me venía ninguna idea refrescante o relajante. ¿Por qué estoy en esta oscuridad? ¿Qué voy a hacer? Entonces recordé la cita famosa de Descartes: "Pienso, luego existo". Y aquello me quitó un peso enorme de encima. Porque fue entonces cuando supe que estaba vivo aún, aunque obviamente en una dimensión muy diferente. Entonces pensé, “si existo, ¿por qué no ser positivo?” Eso es lo que se me ocurrió. “Soy George y estoy en la oscuridad, pero sé quien soy. Soy quien soy. No debo ser negativo.” Entonces pensé, “¿cómo puedo definir qué es positivo en la oscuridad? Bueno, positiva es la luz.” Entonces, de repente, estaba rodeado de luz, azul brillante, luminosa y fuerte, una luz muy brillante. Yo era como el flash de una cámara, pero no instantáneo, así de brillante. Brillo continuo. Al principio el brillo de la luz me hacía daño, no podía mirarlo directamente. Pero poco a poco empecé a relajarme. Empecé a sentirme cálido, confortable, y todo de repente me parecía bien.

Lo siguiente que ocurrió fue que vi un montón de moléculas volando alrededor: átomos, protones, neutrones, volando por todas partes. Por otra parte, era totalmente caótico, pero lo que me dio una gran satisfacción era que este caos también tenía su propia simetría. La simetría era bella y unificada y completa, y me inundó con una tremenda alegría. Vi la forma universal de la vida y la naturaleza delante de mis ojos. Fue en este punto cuando toda la preocupación que tenía por mi cuerpo simplemente se desvaneció, porque era claro para mi que no lo necesitaba más, que en realidad era una limitación. Todo en esta experiencia se fusionó, así que es difícil para mí hacer una secuencia de los acontecimientos. El tiempo como lo he conocido se detuvo. Pasado, presente y futuro de alguna manera se fundieron en uno para mí, en la unidad intemporal de la vida.

En algún punto pasé por lo que se ha llamado el proceso de revisión de la vida, porque vi mi vida desde el principio hasta el final de una vez. Participé en los dramas concretos de mi vida, casi como una imagen holográfica de mi vida ocurriendo delante de mí. Sin sentido de pasado, presente o futuro, sólo ahora, y la realidad de mi vida. No era como si empezase con el nacimiento y recorriera mi vida hasta la Universidad de Moscú. Todo apareció a la vez. Allí estaba yo. Allí estaba mi vida. No experimentaba ningún sentido de culpa o remordimiento por las cosas que había hecho. No me sentía de una manera u otra sobre mis fallos, faltas, o logros. Todo lo que sentí fue mi vida por lo que es. Y estaba satifsfecho con aquello. Aceptaba mi vida por lo que es.

Durante este tiempo, la luz sólo irradiaba un sentido de paz y alegría para mí. Era muy positiva. ¡Estaba tan feliz de estar en la luz! Y comprendí lo que la luz significaba. Aprendí que todas las leyes físicas de la vida humana no eran nada comparadas con esta realidad unificada. También llegué a la conclusión de que un agujero negro es sólo otra parte de esa infinitud que es la luz. Me di cuenta de que la realidad está en todos sitios. Que no es simplemente la vida terrenal sino la vida infinita. Todo no sólo está interconectado, sino que es también sólo uno. Así que sentí una plenitud con la luz, una sensación de que todo está en orden conmigo y el universo.

Podía estar en cualquier sitio instantáneamente, realmente allí. Intenté comunicarme con gente que ví. Algunos notaron mi presencia, pero nadie hizo nada. Sentí necesidad de estudiar la Biblia y la filosofía. Si quieres, recibes. Piensa y te viene. Así que participé, fui hacia atrás y viví en las mentes de Jesús y sus discípulos. Oí sus conversaciones, experimenté la comida, el vino, los olores, los sabores, y sin embargo no tenía cuerpo. Yo era conciencia pura. Si no entendía lo que estaba pasando, me venía una explicación. Pero no me hablaba ningún profesor. Exploré el Imperio Romano, Babilonia, los tiempos de Noé y Abraham. Cualquier época en la que pienses, estuve allí.

Así que allí estaba yo, abrumado con todas estas cosas buenas y esta maravillosa experiencia, cuando alguien empieza a cortarme en la barriga. ¿Pueden imaginarse? Lo que había pasado es que me habían llevado al forense. Había sido declarado muerto y me habían dejado allí tres días. Se llevó a cabo una investigación de la causa de mi muerte, así que enviaron a alguien a hacerme la autopsia. Cuando empezaron a cortarme el abdomen, sentí como si una gran fuerza me agarrase por el cuello y me empujase hacia abajo. Y era tan poderosa que abrí los ojos y tuve aquella enorme sensación de dolor. Mi cuerpo estaba frío y empecé a temblar. La autopsia se detuvo inmediatamente y me llevaron al hospital donde permanecí los siguientes nueve meses, la mayor parte de ellos con un respirador.

Poco a poco fui recuperando mi salud. Pero nunca sería el mismo, porque lo único que quería hacer el resto de mi vida era estudiar la sabiduría. Este nuevo interés me llevó a asistir a la Universidad de Georgia, donde hice mi segundo doctorado sobre Psicología de la religión. Entonces me hice sacerdote de la Iglesia Ortodoxa. Finalmente, en 1989, vinimos a América y estoy trabajando ahora como pastor ayudante en la First United Methodist Church de Nederland, Texas.

Mucha gente me ha preguntado en qué creo, y cómo mi EMC cambió mi vida. Lo que puedo decir es que ahora creo en el Dios del Universo. A diferencia de muchas otras personas, sin embargo, nunca he llamado a Dios "la luz", porque Dios está más allá de nuestra comprensión. Creo que Dios es incluso más que la luz, porque Dios es también oscuridad. Dios es todo lo que existe, todo, y que está absolutamente fuera de nuestra capacidad para comprender. Así que no creo en el Dios de los judíos, de los cristianos, o los hindúes, ni en ninguna idea de ninguna religión sobre lo que Dios es o no. Todo es el mismo Dios, y ese Dios me enseñó que el universo en el que vivimos es un precioso y maravilloso misterio que está interconectado para siempre jamás.

Cualquiera que haya tenido una experiencia de Dios así, que haya sentido tan profunda sensación de conexión con la realidad, sabe que sólo hay un trabajo verdaderamente significativo que hacer en la vida, que es amar. Amar la naturaleza, la gente, los animales, la Creación en sí misma, sólo porque existe. Servir a la Creación de Dios con una mano cálida y amante, llena de generosidad y compasión, esa es la única existencia llena de sentido.

Mucha gente recurre a los que hemos tenido EMC porque tienen la sensación de que tenemos las respuestas. Pero sé que eso no es verdad, al menos no completamente. Ninguno de nosotros puede sondear las grandes verdades de la vida hasta que finalmente nos unimos a la eternidad al morir. Pero ocasionalmente podemos vislumbrar las respuestas aquí en la tierra, y eso es suficiente para mí. Me encanta hacerme preguntas y buscar respuestas, pero sé que al final tengo que experimentar las preguntas y las respuestas. Pero eso está bien, ¿no?

Mientras amemos, con todo nuestro corazón y nuestra pasión, no importa, ¿no? Tal vez la mejor forma de transmitir lo que intento decir sea compartir con vosotros algo que el poeta Rilke escribió una vez en una carta a un amigo. Vi esta carta, el original escrito a mano, en la biblioteca de la Universidad de Dresden, en Alemania


(Cita de memoria como sigue:)
"Sé paciente con todo lo que está sin resolver en tu corazón. Y trata de amar las preguntas en sí mismas. No busques las respuestas que no pueden ser dadas, porque no serías capaz de vivir con ellas. Y trata de vivir todo, vivir las preguntas ahora, y tal vez sin saberlo, llegarás un día a encontrarte con la respuesta."

Estoy convencido de ello. Vive las preguntas, y el universo te abrirá sus ojos.

George Rodonaia cuenta su episodio con un niño durante su EMC

Más información sobre la EMC de George figura en el libro de los Drs. Melvin Morse y Paul Perry titulado "Transformed by the Light" (Transformado por la luz). El Dr. Morse se refiere a George por su nombre Ruso "Yuri". Lo siguiente es un extracto de "Transformed by the Light" que describe la observación de George de un niño mientras él estaba fuera de su cuerpo.

"Durante la EMC de Yuri, él podía ir a visitar a su familia. Vio a su apenada mujer y sus dos hijos, demasiado pequeños para comprender que su padre había muerto. Entonces visitó al vecino de al lado. Tenían un niño pequeño, nacido un par de días antes de la "muerte" de Yuri". Yuri se daba cuenta de que estaban tristes por lo que le había ocurrido. Pero estaban especialmente preocupados porque su hijo no dejaba de llorar. Daba igual lo que hicieran con él, no paraba de llorar. Cuando se dormía, se despertaba al poco rato y volvía a llorar. Lo habían llevado al médico, pero estaban perplejos. Todas las causas habituales tales como cólico se habían descartado y les mandaron a casa esperando que el bebé teminaría por tranquilizarse". Cuando estaba en fuera de su cuerpo, Yuri descubrió algo:

"Podía hablar con el bebé. Era sorprendente. No podía hablar con los padres, mis amigos, pero podía hablar con el bebé que acababa de nacer. Le pregunté qué le pasaba. No fue con palabras, sino que le pregunté, puede ser mediante telepatía, qué le pasaba. Me dijo que le dolía el brazo. Y cuando me lo dijo, pude ver que el hueso estaba torcido y roto."

"El bebé tenía una fractura en el hueso del brazo, probablemente debido al nacimiento. Ahora Yuri y el bebé sabían lo que pasaba, pero ninguno podía comunicárselo a los padres. "Finalmente el doctor de Moscú vino para hacerle la autopsia a Yuri. Cuando movieron su cuerpo desde el mueble, sus ojos parpadearon. El doctor sospechó y examinó sus ojos. Al ver que respondían a la luz, fue llevado inmediatamente a cirugía de urgencias y le salvaron.
"

Yuri contó a su familia lo de estar "muerto". Nadie le creyó hasta que empezó a dar detalles de lo que vio durante sus viajes fuera del cuerpo. Entonces fueron menos escépticos. Su diagnóstico del bebé de los vecinos fue lo que los convenció. Les dijo que los visitasen esa noche y les dijeran que estaban preocupados por el recién nacido. Les dijo que había hablado con el recién nacido y había descubierto que tenía una fractura en el brazo. Los padres llevaron al niño al médico, que hizo una radiografía del brazo descubriendo que el diagnóstico de Yuri a tanta distancia era correcto."

El tributo de la enfermera Atwater a George Rodonaia

Conocí bien a George; era parte de mi base de investigación y un breve relato de su historia está en mi libro Beyond the Light (Más allá de la luz). Digo breve porque lo que le ocurrió a George está más allá del campo de los libros sobre EMC y podría haber sido un libro en sí mismo. George era un disidente soviético en la época en que eso podía costarte la vida. Y eso es exactamente lo que ocurrió. Fue asesinado por la KGB. Debido a que su caso era muy político, había que hacerle una autopsia. Su cadáver fue almacenado en un refrigerador durante tres días hasta ese momento. Volvió a la vida sobre la mesa de autopsias cuando estaba siendo abierto por los doctores, uno de los cuales era su propio tío. De todos los casos que he investigado en mis 26 años de trabajo en ese campo, el suyo es el más dramático, el más largo, el más evidente, el más conmovedor. Ahora nuestro querido George Rodonaia ha vuelto a "Casa" para quedarse. Durante los años posteriores, nunca dejó de compartir su historia ni de ayudar a otros Lo único que lamento es que nunca escribiera su propio libro sobre su experiencia. Pero tal vez si lo hizo, en el corazón de cada persona que le escuchó. Dios te bendiga, querido George, te echaremos de menos.

Otras personas que estuvieron varios días muertas

Hay otros dos casos de EMC que debería mencionar aquí. Uno de ellos es el de un africano llamado Emanuel Tuwagirairmana. Lo que es interesante de este caso es que supuestamente estuvo muerto una semana. Cuando volvió a su cuerpo, había sido parcialmente devorado por larvas. Un amigo me envió fotos de su brazo para demostrarlo. Es una experiencia tan fantástica que uno debe mantener una mentalidad abierta sobre la misma.

También en enero de 1999, la versión online del periódico Pravda informaba del notable caso de un hombre que revivió después de 22 días de haber muerto y haber sido enterrado. No he verificado personalmente si este artículo es auténtico pero apareció en el primer periódico de Rusia y lo único que puedo hacer es proporcionar un extracto y un link al artículo de Pravda para que cada cual decida. Lo siguiente proviene del artículo titulado "Un hombre revive 22 días después de haber muerto y ser enterrado"

"El viaje más largo es el viaje hacia el interior de aquel que ha elegido su destino, que ha empezado con su búsqueda de la fuente de su ser." - Dag Hammarskjold